miércoles, 13 de enero de 2016

¿Qué Color Llevas?

    El grupo despertó en el centro de mando y todo se paralizo por algunos segundos. Los fenómenos tomaban bocanadas de aire y despertaban del sueño. Charlin, Raymond, Raquel y Antonio, se miraron al instante y sabían que el plan había funcionado, ahora solo quedaba escapar del recinto y atrapar a la doctora para hacerla pagar por todo.
-Pero aquí falta uno.- dijo rápido Raymond, viendo el cuerpo de Murray. Que aún dormitaba.
-No quiso acompañarnos el muy terco.-Dijo Francisco-¿Ustedes son?- pregunto a continuación.
-Disculpa. Somos fenómenos infiltrados, nosotros armamos el plan para rescatarlos. Tenemos que darnos prisa antes que lleguen los de seguridad, no deben tardar.
Michel no había visto a Raquel aún. Raquel andaba vigilando el pasillo, pero al volver se topó con Michel y se abrazaron una a la otra. La amistad que existía entre estas dos chicas era algo más.
-Tenemos que ir por el pasillo y salir al andén. Allí hay un tren y algunos autobuses que la organización utiliza. Tomaremos los autos para escapar. Por aquí- Charlin señalo una puerta.- Síganme.
- ¿A dónde creen que van?- una voz áspera y autoritaria, pregunto desde el fondo de la sala. Era la doctora.- Ustedes no salen del recinto y es una orden.
-¿Quién nos obliga?
    La doctora le lanzo una mirada llena de odio y se llevó una mano al parcho, y se lo quito dejando a la luz una bola de cristal blanca y aterradora.-No dejare que le hagan daño a la humanidad y mucho menos a los científicos que queremos estudiarlos. Ustedes son armas perfeccionadas, son inmune y pueden curar enfermedades. ¿Creen que los dejare en libertad?- lanzó una carcajada y luego presiono un botón que lanzo una especie de gas en todo el recinto. El grupo quiso escapar, pero el gas trabajaba muy rápido y los fundió en un sueño. Despertaron al rato en un cuarto distinto, pero amarrados y bajo un campo magnético que cohibía sus poderes. De sus brazos le extraían mucha sangre, la doctora había decidido vaciarlos y que murieran con el tiempo. Verlos sufrir.
-Ahora sabrán porque los escogimos a ustedes.- la doctora dejaba ver su ojo blanco ya no había necesidad de ocultarlo, comenzó contando una historia y antes de eso ya les sabia explicado lo que quiera hacerles.-Todo empezó una mañana de camino a la universidad, ya de eso van algunos años. En la calle me encontré con un amigo y un grupo a los cuales yo conocía ya. Para ellos yo era la rara, la bruja. Siempre fui como ustedes, mi poder era ver el futuro de las personas. Mi ojo veía más allá y mi cabello era una murusa, estaba destinada a tener la apariencia de una bruja o eso me creía yo. El punto es que un chico que me gustaba mucho estaba en ese grupo y quedamos para salir esa misma noche. No paso por mi mente que aquello fuera una trampa, llegue al túnel donde se reunían y allí habían preparado una hoguera, el amor cegó mi poder y por eso no pude ver lo que vino. Me ataron a la columna y me prendieron en fuego, gritando y cantando alrededor de la hoguera <<La Bruja Marcel, Que linda arde, Arde bruja>> yo enloquecía y ese mismo día descubrí que era inmune a las llamas, mi ropa se quemó y quede desnuda. Una visión llego a mí y mire como el mundo se consumía y como nos verían dentro de muchos años. La furia me arremetió y asesine al grupo y los lance a las llamas, también lo hice con el chico que me gustaba. Desde ese momento, luego de asesinarlos, no quise ver lo que venía a continuación y en un arrebato arremetí con mi ojo. Los años pasaron y ya me ven. Ahora capturo a los míos, porque sé que son valiosos y que allá fuera son útiles. Por eso los tengo aquí, para que la gente venga a rogar la cura a las enfermedades.
    Todo se apagó y un  cuerpo fluorescente surgió de la luz. Se escuchó una detonación y luego un forcejeo, los fenómenos no podían ver nada, solo vieron sombras cuando pudieron adaptar la mirada a la oscuridad. Se escuchaba una respiración agitada que poco a poco se consumía y luego prendieron las luces de cantazo, dejando ciego a los fenómenos. El grupo tardo en adaptarse a aquella luz, lo primero que vieron fue un charco de sangre y el cuerpo de la doctora en ella. En una esquina se encontraba Murray muy mal herido, la doctora había conseguido desgarrarle el estómago con un puñal que escondía. Ya todo había acabado para él. Antes de cerrar los ojos, soltó una sonrisa satisfactoria y dijo.-Logramos escapar.- y dejo de respirar.
    El grupo tardo un poco en llegar a la salida, ya todo el laboratorio era un caos. Los científicos habían escapado y los guardias defendían la entrada. Por los altoparlantes se escuchaban las llamadas. Al parecer había personas que querían entrar al recinto por la fuerza. El andén estaba vacío y lleno de carros. El grupo encontró un autobús en el cual había espacio para todos.
-¿Ahora qué?- pregunto Miranda.
-Salgamos de aquí.-dijo Raquel
-¿A dónde específicamente?- pregunto Francisco mientras encendía el autobús.
-No sé, solo sal. Veremos a ver que nos depara.
    Emprendieron la marcha y salieron. Un túnel grande y oscuro los condujo directo a una autopista. Lo que vieron cuando salieron por el túnel les desgarro el alma. Todo el mundo se consumía en basura, las personas andaban en unos trajes especiales con tanques de oxígeno incrustados en la espalda. Aquellas imágenes parecían sacadas de una película de ciencia ficción en la cual existía una colonia en otro planeta, pero no era así. Antonio les explico que hacía un año que habían perdido la capa de ozono y que las tormentas solares habían cambiado todo el ecosistema, que las personas aumentaron su contaminación y que ahora el mundo era una especie de desierto. La organización estudiaba a los fenómenos, porque eran capaces de vivir en condiciones extremas. La isla donde el grupo había estado expuesto fue creada y sustentada por ellos. El grupo había creado la atmosfera, el ecosistema y todo lo que rodeaba  la misma. Ahora el trabajo de reconstruir el planeta estaba en mano de los fenómenos. De personas que algún día fueron rechazados en la sociedad por ser diferentes y que ahora eran los únicos que podían rescatarlos de aquel infierno. Reconstruir lo que un día se llamó Tierra. Miranda sentía que el pecho se le quería salir y le dijo a Francisco que se detuviera, no podía más. El auto se detuvo y todos salieron a recorrer los predios de aquel desierto. Carla escuchaba susurros insignificantes y no podía ver nada, no había animales por los alrededores. Raquel no podía volar, estaba exhausta. Francisco escavo en la arena, hizo una abertura muy profunda y miro a Michel que rápido se agacho e hizo que el agua saliera desde el fondo del micro pozo. Todos tomaron agua limpia. Miranda se veía un poco afectada, su cabello parecía un lienzo de colores, muchas emociones la abarrotaban. Se colocó en cuclillas y acariciando la arena hizo nacer un árbol frondoso, muy bonito, robusto, impotente todo un centinela digno de llamarse “Padre” y así se llamó. Padre fue el primer árbol que se instaló en el planeta y que desde ese día comenzarían a repoblarla de naturaleza.

FIN

lunes, 4 de enero de 2016

¿Qué Color Llevas?

     De un segundo a otro todo el laboratorio era un caos, la alarma sonaba y la Doctora Marcell estaba desesperada. Todo había sido producto de Antonio, un muchacho menudo de algunos 21 años que era uno de los empleados a cargo del sistema de las computadoras y que su mayor secreto era ser fenómeno. Podia controlar la electricidad y su fuerte eran los circuitos electrónicos. Antonio había saboteado todo el sistema para así poder ayudar a sus amigos. Todas las cámaras de seguridad sufrían de interferencia, igual que el sistema de seguridad y las puertas no podían cerrarse. Antonio se veía calmado al lado de la Doctora, mientras esta echaba chispa por su único ojo sano.
    El suero despertador había funcionado y Raymond sujetaba fuertemente a Raquel que tenía las alas inquieta y sus pupilas muy dilatadas. Charlin le hablaba con una voz sutil y logró calmarla.
-Aquí estamos Raquel- le dijo Charlin.- No te haremos daño, estamos de tu lado.- Continuo con un tono calmado, mientras Raymond aflojaba la intensidad de su fuerza. Al fin Raquel comprendió el mensaje y se dejó llevar.
-¿Nos puedes ayudar a continuar con nuestro plan?- le pregunto Raymond.
    Raquel andaba un poco mareada por el suero que le habían inyectado, pero aun así acento con la cabeza. Mientras se sentaba en la camilla, Charlin y Raymond, la desconectaban de las maquinas. A fuera se escucharon unas detonaciones y rápido supieron que los guardias hipnotizados los estaban defendiendo.
    La isla era un caos y el grupo hacia un círculo para ver lo que estaba pasando. Antonio les volvía a inyectar sus verdaderos recuerdos desactivándoles las cajas metálicas. Todos conversaban y buscaban la manera de salir, pero no sabían cómo hacerlo. Un crujir de hojas los puso en alerta y antes de voltearse a mirar de donde provenía el ruido, vieron salir a un Fost cargando a Michel y colocandola en el suelo. El grupo se puso en alerta y ya estaba preparado para actuar en contra del monstruo, pero antes de que realizaran un acto que lo destruyera, este articulo unas palabras.
-Esto es un sueño,- comenzó a decir- para salir hay que despertar.
-¿Pero cómo?- pregunto Carla, pero el mostraron no pudo decirles. Salió huyendo de la playa y luego de un minuto se escuchó una explosión en dirección por donde había escapado el Fost. Todo estaba predestinado para que luego de dar el mensaje se activara el botón de autodestrucción.
    La doctora Marcel buscaba volver a tener el control y agotaba todos los recursos que podía. Ya Raquel, Raymond y Charlin, marchaban al centro de control, frente a ellos iban los oficiales hipnotizados.
    Bajo aquel aguacero torrencial, los fenómenos, pensaban como despertar de ese sueño, algunos se pellizcaban. Otros intentaban evadir los recuerdos que ahora les revelaban.
-¡Ya lo tengo!- grito John
-Dilo- le dijo Carla
-De niño tenía muchas pesadillas horribles…
-Ahora nos cuentas su niñez, qué bello es todo.- Murray lo interrumpió.
-Cállate.- le espetó Miranda.
- Continua- le dijo Francisco a John.
-Como decía… De niño tenía pesadillas horribles de las cuales no podía escapar y en algunas por más que corría no lograba escapar. Un día le conté a mi abuela acerca de estos sueños y ella me dijo que solo eran sueños y que la solución más fácil era suicidarse.
Esa última palabra activo una corriente de calosfrió en algunos fenómenos, en otros una reacción de asombro. Provoco murmullos y en otros produjo una reacción de claridad.
-Tenemos que escapar y eso está claro.- Ahora Francisco volvía a tener el control.
-Ni loco lo haré. No me dejaré llevar por cuentos de viejas locas.-Murray murmullo.
-Yo lograba escapar de esas pesadillas.- Aclaró John.
-Lo dijiste- y dividiendo en silabas dijo- pe sa di llas-
-Hay que intentarlo, de alguna forma hay que escapar y yo solo sé que no quiero seguir siendo una rata de laboratorio para la OMPEDF- Francisco recordó el día que conoció a Miranda y una sonrisa se le escapo.
-Yo secundo la moción dijo Carla. Recuerdo como me capturaron y no es grato pensar que he sido pescada por esa gente.
    A esta aclaración, todo el grupo aprobó la idea de John, la única dubitativa era Michel. Porque quería encontrar a Raquel, sin saber que esta estaba luchando en el laboratorio y el que rotundamente decía que no era Murray.
    El laboratorio había sido reforzado de seguridad y allí se suscitaba un campo de guerra. Antonio había sido descubierto y este activo sus poderes. Una tormenta de relámpagos violeta salía expulsado por sus manos y logró asesinar a tres guardias. Los científicos corrían despavoridos hacia la salida, cuando Raquel entró volando a la sala y arremetió con muchos de ellos. Detrás iban Raymond y Charlin. Raymond aplastó la cabeza de tres oficiales y hecho a volar a cuatro de ellos. La doctora escapo por una puerta que daba a un refugio de seguridad y allí activaba a toda la seguridad del plantel. Charlin conseguía hablar con los científicos para que le ayudarán a liberar a los prisioneros, algunos aceptaban y otros se resistían, pero Charlin los hipnotizaba.

     Los fenómenos habían optado por una manera fácil y sencilla de actuar; lanzarse al centro del Tupzi y así lo hicieron. Como en la isla el tiempo era inconstante, lo que para ellos era una eternidad en el mundo exterior era un segundo. El grupo logro enfrentarse a los Fost y nos los mataron solo los amarraron y los desactivaron, poniendo en práctica la ley de la isla. Cuando llegaron a la cima de Tupzi, se asombraron al ver que el centro del volcán en realidad expulsaba una lava color violeta y que en su interior un universo de estrellas se guardaba, ver aquello era espectacular y digno de recordar. En realidad Tupzi era el ser más grande que ellos podían adorar. Casi todos se agarraron de las manos, como se tenía previsto Murray seguía siendo terco y decidió quedarse en la orilla de la playa y vivir en la isla. El grupo acepto la decisión y se marchó. Ahora todos saltaban a la lavaba y se consumían en ella con la esperanza de despertar. Solo bastaron algunos micro segundos para que el grupo volviera al centro de mando, despertando del letargo.